Quiero tomarme un minuto para presentarme ante usted, y para que conozca cómo supere mi problema de EP.
Ahora bien, durante todo ese tiempo, probé toda clase de cosas que supuestamente me ayudarían a durar más tiempo. Algunas cosas pueden haber ayudado un poco, pero no demasiado. Además, muchas de las cosas que probaba eran muy costosas. Mi salario no era suficiente como para pagarlas.
Fue el sentimiento más placentero del mundo.
Con el tiempo, fui capaz de durar cada vez más. Me sentía cada vez más seguro como amante.
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Mi nombre es Luis García, y sufrí de eyaculación precoz durante alrededor de 7 años.
Recuerdo que tuve sexo por primera vez cuando tenía 19 años. El hecho de que
se tratara de mi primera vez era lo suficientemente aterrador, pero haber
durado sólo unos 15 segundos lo transformó en un infierno. ¡Fue tan humillante!
Simplemente pensé que era mi primera vez, y que eso era lo que les pasaba
a todos los hombres en su primera vez en el sexo.
Unas 6 semanas después, conocí a una mujer hermosa en unas vacaciones en Miami, Florida.
Su nombre era Leta. Era la chica más sexy que había conocido.
¿Se imagina lo sorprendido que estaba cuando me di cuenta de que yo le gustaba?
Además, resultó que vivía en la misma ciudad que yo.
Pues bien, comencé a salir con Leta.
Era el sentimiento más placentero del mundo.
¿Pero sabe qué sucedió?
No podía durar en la cama.
Lo máximo que duré fue probablemente 1 minuto. La mayoría de las veces eran
15 ó 20 segundos. Fue la situación más humillante que me ha tocado vivir.
No sabía qué hacer. Luego de unos pocos meses,Leta terminó conmigo,
porque no podía satisfacerla en la cama.
Pensé que mi vida se terminaba.
Durante algunos años salí con unas pocas mujeres, pero nunca tuve una relación seria.
Me asustaba mucho tener sexo con ellas más de un par de veces porque sabía que acabaría decepcionándolas.
No me sentía un verdadero hombre.¿Nunca le ha sucedido algo parecido?
Es un sentimiento espantoso.
Pensé que mi vida sexual había concluido.La agonía que sentía en mi corazón y en mi alma me estaba matando. Literalmente. Estaba deprimido. Estaba enfermo. Sentía el peso del mundo sobre mis hombros. Estaba listo para renunciar al sexo por completo.
Si embargo, una tarde comencé a obtener algunos consejos fantásticos de un terapeuta sexual que visitaba. Me hizo entender las cosas con facilidad, y realmente me subió el ánimo.
Lo que este hombre decía realmente tenía sentido para mí.
Seguí sus consejos durante los dos meses subsiguientes. Leía algunos libros que me recomendaba. Me sentía mejor como hombre.
Llegué al punto en que sentí ganas de volver a salir con una mujer. Quería volver a tener sexo, y demostrarle a las mujeres que podía satisfacerlas.
Luego de 2 años sin tener sexo, finalmente me decidí a intentarlo de nuevo.
Recuerdo lo nervioso que estaba. Mis manos estaban sudorosas. ¡Estaba tan asustado!
No obstante, cuando finalmente llegó el momento del sexo, quedé gratamente sorprendido.
Pude durar alrededor de 5 minutos.¡Eso era fantástico para mí!
Ahora sé que no es algo de lo cual hacer alarde, ¡pero yo me sentía Superman!
Por primera vez estaba ansioso por volver a tener sexo. ¡Me sentía vivo! Por fin me sentía un verdadero hombre.
Aprendía nuevas habilidades y técnicas en la cama. Estaba obsesionado con transformarme en el mejor amante posible.
¡Incluso realizaba anotaciones acerca del tema! Yo sé que esto último suena un poco extraño, pero simplemente no podía evitarlo.
Decidí que quería ayudar a otros hombres que estuvieran experimentando los mismos conflictos que yo. Yo sabía cuán dolorosa era esa situación, y sentí que sería muy reconfortante poder ayudar a otros hombres.
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