El quemar grasa con menos ejercicios es igual a un cuerpo mas delgado
Si crees que padeces el Síndrome de Alimentación Nocturna,
pregúntale a tu médico cuáles son los tratamientos
disponibles. Mientras tanto, te presento cuatro medidas efectivas
que puedes implementar para poner bajo control tus atracones
nocturnos.
Cena tarde. Algunas veces el hambre agrava los síntomas del
SAN. Nunca permitas que pases más de tres horas sin ingerir una
pequeña comida o refrigerio. Tal vez sea necesario que cenes
más tarde, especialmente si tienes la costumbre de acostarte
tarde. Si cenas a las 6 PM pero te acuestas hasta la medianoche,
habrás estado seis horas sin comer nada. Este largo periodo sin
comer puede hacerte más susceptible a los atracones de comida.
Elimina la tentación. La gente que se atiborra de comida por la
noche, por lo general solo siente antojo por los alimentos altos
en azúcar y grasa. Estos “alimentos reconfortantes” provocan
que el cerebro libere serotonina, un compuesto químico que
mejora el ánimo y facilita el sueño. Esto es especialmente
atractivo para quienes sufren con el insomnio que les provoca
pensar obsesivamente en la comida.
Para reducir la tentación, elimina todos los alimentos con los
que te atiborras comúnmente: galletas, cosas horneadas, helado o
cualquier otro alimento que te sientas compelido a comer de
noche. No los tengas en tu casa. Es más probable que te des
atracones con los alimentos que tienes fácilmente a tu
disposición que salir de casa a la tienda y comprarlos.
Haz ejercicio en la noche. Algunas personas no hacen ejercicio
en la noche porque los llena de energía antes de irse a dormir.
Sin embargo, si lo programas bien, puedes aprovechar el efecto
supresor de apetito del ejercicio y al mismo tiempo tener una
buena noche de sueño.
Cuando hacemos ejercicio, nuestros cuerpos producen endorfinas
que nos proporcionan una sensación general de satisfacción y
bienestar. Procura terminar tu ejercicio una hora antes de irte a
dormir, y enseguida date una ducha caliente y relajadora. Esto
podría hacer que te sientas demasiado contento como para darte
un atracón nocturno.
Engaña a tu cuerpo para que se sienta lleno. Existen varias
maneras para hacer que tu cuerpo se olvide de la comida. Una
bebida caliente dejará tu estómago lleno y satisfecho. Intenta
beber chocolate caliente bajo en grasa, sin cafeína antes de
dormir. Los tés herbales calientes son otra buena opción. Si
tienes que comer algo, elige alimentos altos en fibra como las
frutas o verduras crudas.
Otros comedores nocturnos cepillan sus dientes cuando sienten
que se aproxima un atracón. Cepilla tus dientes con una pasta
de dientes fuerte de menta. Enseguida usa un enjuague bucal igual
de fuerte. Tus dientes se sentirán tan limpios que no desearás
ensuciarlos otra vez. Además el Lauril Sulfato de Sodio de las
pastas de dientes hace que la comida sea menos tentadora porque
restringe las papilas gustativas que detectan el sabor dulce. Si
alguna vez has intentado beber jugo de naranja después de
cepillarte los dientes, estás familiarizado con este efecto.
Toma en cuenta que algunos somníferos que se venden sin receta
médica, como la difenhidramina, han sido vinculados con un
incremento del hambre y los antojos. Si tu alimentación nocturna
está interfiriendo con tu sueño díselo a tu médico. Este
podrá recetarte medicamentos que no tengan este efecto
secundario.